
(Casi)Todo lo que siempre quiso saber sobre el posparto y nunca se atrevió a preguntar
Mi maestra de yoga dice que es igual cuantas veces le hables a una embarazada sobre el posparto, porque para ella su momento es el parto, y no piensa en lo que vendrá después. Y así es. De todas maneras, creo que hace falta hablar más sobre el posparto. Especialmente sobre las sombras (o lo menos bonito) de éste. Obvio que es imposible resumir aquí todo lo que implica emocional, física, cultural y psicológicamente un posparto. Pero este es mi intento de, al menos, haceros una idea de lo que fue el mío. Empecemos:
- Ir al baño es un drama. Esta fue de las primeras cosas que pensé. Yo tuve un parto bastante fácil. Fue vaginal y tuve un desgarro superficial muy pequeño. Pero me tuvieron que coser. Recuerdo que la primera vez que intenté hacer pipí (3 horas posparto), no pude. Desconozco la causa y desconozco si es común, pero a mi me pasó. Y me tuvieron que sondar. No fue nada agradable. Luego sí pude, pero casi preferí la sonda. El pipí en contacto con los puntos escocía muchísimo. (Pequeño truco, hacer pipí en la ducha, con chorro de agua, así escuece muchísimo menos). Luego está el tema aguas mayores. Lo he hablado con varias mujeres y es que la primera vez que toca da pánico, entre el dolor de coxis y que tienes la sensación que se van a saltar los puntos. Pero tranquilas, no pasa. Y al cabo de un par de días ya lo controlas.
- ¿El suelo pel…qué? Si, el suelo pélvico. Ojalá hubiese ido a una fisio de suelo pélvico durante el embarazo. Si hay alguna preñi que me esté leyendo ¡por favor que tome nota! Es mucho mejor llegar al parto con el suelo pélvico bien preparado. Yo no he tenido nada grave, por suerte, pero sigo en recuperación y tengo una rutina de ejercicios (Kegels, Hipopresivos, Tronco) que hago cada día. Si, si, si, cada día. Es importante aclarar que tener pérdidas NO es normal. (que no te engañen los anuncios de Tena Lady ni Concha Velasco). Nadie tiene que acostumbrarse. Tiene remedio. Si vivís en Barcelona os recomiendo muy mucho una visita a Espai Alé. Son geniales. Según mi fisio lo ideal es ir cuando estés pensando en quedarte embarazada. Pero nunca es tarde.
- La imagen idílica de tu bebé enganchándose al pecho a la primera, en la sala de partos, a veces no es así. En mi caso no lo fue. Para mi resultó muy importante haber leído sobre lactancia durante el embarazo y buscar ayuda enseguida. Es buena idea que ya durante el embarazo busquéis el grupo de lactancia que tengáis mas cerca de casa (Podéis consultar por ejemplo la web de Alba Lactancia). Además de las complicaciones para establecer la lactancia ¿habéis oído hablar de los entuertos? Son unas contracciones que se producen para acabar de cerrar el útero cuando el bebé succiona el pecho. A mi me resultaron bastante intensas durante el primer par de días.
- Es normal sentirse triste durante el posparto. A mi me pasó los primeros diez días. Recuerdo, ya en casa, sobre las ocho de la tarde cada día me daban muchísimas ganas de llorar. Sentía pena. Sentía culpa. Sentía que no podía con todo. Por suerte, pasados esos días, no me volvió a ocurrir. Es lo que se conoce como “baby blues”. Pero si la situación persiste es de vital importancia pedir ayuda. Puedes buscar apoyo en un grupo de crianza que tengas cerca, acudir a una doula para que te acompañe durante el posparto o consultar con un psicólogo especialista en psicología perinatal.
- A veces el enamoramiento con tu bebé no ocurre en la misma sala de parto. No pasa nada. No eres menos madre por eso. Hay amores a primera vista y amores que se cuecen a fuego lento, y ninguno es mejor que el otro. Ya os iréis conociendo y conectando.
- Las visitas a menudo no apetecen. Y no es obligatorio recibirlas en todo momento. Ahora mandas tú. Tu y tu bebé. Eso es lo principal. Un truco que nos dieron a nosotros en la preparación al parto de Mamayoga (espacio de yoga y mucho más que recomiendo mucho durante el embarazo y posparto) y que nos vino genial es que Ramón se encargase de gestionar el tema de las visitas. Que sea la pareja quien se encargue. Tu estarás muy sensible y delicada y no tendrás ganas ni energía. Podéis inventaros un signo secreto que tú le puedes hacer a tu pareja disimuladamente para que sepa cuando tiene que empezar a despedir a esos invitados que se alargan demasiado.
- No puedes hacer nada más que cuidar a tu bebé. Y es así. Mucha gente no lo entiende, pero con un recién nacido no te puedes ocupar prácticamente de nada más. Por eso es importantísimo el rol de la pareja y tiene que quedar claro. Explícale a tu pareja que sobretodo durante el primer mes tu tienes que estar a tope por el bebé y para que esto pueda suceder él se tiene que encargar de todo lo demás. De todo es de todo. La colada, los platos, sacar a los perros, hablar con las visitas, comidas… Me parece importante mencionar aquí el poco apoyo que reciben las madres solteras. Lo invisibilazada que está su realidad y las pocas ayudas que tienen en general. Si siendo madre en pareja te sientes sola, la realidad de una madre soltera tiene que ser, a momentos, desoladora.
- Cuando tu pareja vuelva a trabajar puede ser que te sientas sola. Hasta ese momento, si todo ha ido bien, habéis sido un equipo. Pero él se va, sale, se relaciona con gente normal. Tiene otra vida. Y tú no. O no tanta. Es importante que le digas cómo te sientes y os comuniquéis. Pero también es importante que busques un espacio para compartir con otras mujeres, con otras madres. Ese espacio puede ser un grupo de lactancia o de crianza que idealmente te quede cerca de casa.
- El primer mes posparto es muy intenso. Te lo pasas literalmente con un bebé enganchado a la teta. Es teta-dormir-caca. Y así todo el día. A mi me fue muy bien aceptarlo tal como era. Me hice una pequeña casa en mi cama, lo tenia todo a mano. Me ponía una serie, leía un libro, dormía cuando el dormía…
- La recuperación física no dura 40 días. Dura bastante mas. El cuerpo ha tardado 9 meses en cambiarlo todo y ahora ha de volver a su sitio. Tómatelo con calma. En este sentido me parece importante hablar de la cesárea. Tengo en mi entorno mujeres que han parido mediante cesárea. Da la sensación a veces de que es un corte y ya esta, y que incluso es más fácil recuperarse que de un parto vaginal. Y no es así. Es una cirugía mayor. Y es una cirugía mayor en la que no puedes hacer reposo absoluto, pues tienes a tu bebe recién nacido. En estos casos creo que cobra aún mas importancia el apoyo de las parejas y de la red que tengas a tu alrededor.
- No saldrás del hospital con esos tejanos tan monos de antes del embarazo. Y probablemente un mes después tampoco te los podrás poner. Te cambiará la barriga, las caderas, las tetas, el culo… La presión invisible que recibimos las mujeres para volver a nuestro cuerpo anterior es alucinante. Para mi el truco ha estado en no presionarme. Y en intentar querer a este nuevo cuerpo que me ha dado un regalo increíble. ¿Qué mas da tener alguna estría o el culo más caído cuando he sido capaz de gestar, parir y alimentar a mi bebé?
- Like a virgin… again. Y es que así suele ser la primera relación sexual después del parto. Con mucho dolor y poco placer. Es muy importante que lo hables con tu pareja, que vayáis despacito. Las primeras veces puede ser buena idea dejar la penetración y disfrutar con otras cosas. Si el dolor es excesivo o se alarga en el tiempo es importante consultar con una fisio de suelo pélvico para descartar otras posibles lesiones.
- Miedo. En mi caso, tuve mucho miedo de que Blai dejase de respirar de repente. Lo comprobaba continuamente. Me despertaba diversas veces durante la noche para ver si estaba bien. Poco a poco (más o menos a los 2-3 meses) Blai pasó de ser un bebé frágil y medio adormilado, a un bebé despierto, atento y muy presento. Y no sé porqué, pero a medida que él cambiaba, mi miedo también se fue disipando.
- Tendrás el sangrado más largo de la historia. Y los primeros días el más abundante. Se llaman loquios. Yo sangré casi toda la cuarentena.
- Y cuando crees que ya lo tienes todo controlado… se te empieza a caer el pelo. Más o menos cuando Blai cumplió tres meses, estando en la ducha, me enjaboné el pelo y al mirarme las mano había un mechón de pelo. REAL. Me asusté mucho. Pero así se repitió durante casi tres meses cada día. Tranquila, no te quedaras calva. Es una caída del pelo hormonal posparto. Además, como dice la vecina rubia: “Tener pelazo es un estado de ánimo”. Blai tiene ahora seis meses y ya prácticamente no se me cae. ¡Y hasta creo que me está volviendo a crecer!
- Y lo mas importante de todo: Disfrútalo, que todo pasa. Acéptalo como es. Saborea cada momento. Parece que va a ser eterno, pero no. Y pasa rapidísimo. Ese bebé que te necesita tanto pronto ya no estará. Cambia cada día. Parpadeas y te sonríe por primera vez. Parpadeas y hace la croqueta. Parpadeas y está reptando por el suelo jugando con sus juguetes. Parpadeas y se está comiendo un plátano. Parpadeas y está gateando. Y hasta aquí puedo leer, pero imagino que la siguiente frase sería: “Parpadeas y te está pidiendo 20 euros para salir de fiesta”. No, en serio. Pasa muy rápido. Disfrútalo. Con sus luces y sus sombras. A mi es lo más alucinante que me ha pasado en la vida. Y a no ser que me llegue la esperada carta de Hogwarts, creo que es lo más alucinante que me va a pasar. Ever.
2 Comentarios
Los comentarios están cerrados.
PAULA
Mi postparto fue muy similar al tuyo, aún añadiría alguna cosilla más como no poder andar bien por los puntos,un fuerte dolor d espalda q me hacía andar encorbada,hemorroides...es una locura!tan bonito como duro fue...gracias por exponerlo parece que aún cuesta trabajo decir ciertas cosas. un abrazo.