
Qué juguetes ofrecer desde el nacimiento hasta los 6 meses
Qué juguetes ofrecerle a Blai en cada momento es un tema al que le di bastante importancia incluso antes de que naciera. Recuerdo ir a jugueterías y preguntar qué era lo más adecuado para un recién nacido, mirar en internet, buscar en libros… Es por eso que he creído que sería útil a futuras mamás (o mamás de bebés más pequeños) hacer un pequeño resumen de cuales han sido los hits con Blai desde que nació.
Primero de todo me gustaría hablar de la importancia que tiene el juego para un bebé. Y es que los bebés y los niñ@s aprenden jugando. Tal como dijo Albert Einstein “El juego es la forma más elevada de la investigación.” Y es que así es. El juego es el motor de su aprendizaje, de su conocimiento, de su curiosidad, y tal y como recomienda André Stern, debe intentar no interrumpirse. De hecho, como dice el mismo autor, si dejamos a un niño tranquilo, si actúa espontáneamente lo primero que hace es jugar, y si no lo interrumpimos lo que hará siempre es jugar.
Pero bueno, que me voy por las ramas, si os interesa el tema del juego decídmelo y hablamos con calma en otro post 🙂 Vayamos al grano: qué objetos y de qué forma presentárselos a un bebé desde que nace hasta aproximadamente los 6 meses. Es importante decir que hablo de mi experiencia y que no tiene que ser ni mejor ni peor que otras cosas, simplemente es la manera en la que nos ha encajado más a nosotros y con la que nos hemos sentido más cómodos.
Me parece importante comentar que intento que todos los juguetes que le presento a Blai sean sencillos, de materiales naturales y no electrónicos. Creo que son los que más estimulan los sentidos de Blai, ya que él y su exploración y curiosidad son los protagonistas.
En los primeros tres meses de vida, los bebés no necesitan prácticamente ningún juguete. Los primeros dos meses aún no acaban de entender que ellos son algo separado de mamá, y por tanto toda su atención va hacia mamá, la teta y poco más. Luego, sobre el tercer mes, empiezan a sentir más curiosidad, y se empiezan a descubrir. Entonces su mejor juguete es su propio cuerpo. Cuando se descubren las manos no paran de mirárselas, llevárselas a la boca… Y luego pasa con los pies. Y no necesitan prácticamente nada más que estar boca arriba en una manta y sus propios cuerpos. (podéis volver al post de movimiento libre que escribí.)
El primer juguete que tuvo Blai fue este sonajero de tela. Es de la marca aPunt Barcelona. Lo compramos ya que en una tienda monísima de juguetes (que por cierto ya ha cerrado, luego comentamos la importancia de dar apoyo al comercio local) nos dijeron que les gustaba mucho a los bebés, que era suave, pesaba poco y por tanto fácil de sujetar. Como primer sonajero nos encantó. Y a Blai también, lo empezó a usar muy de vez en cuando sobre los 3-4 meses. Lo usábamos mucho como juguete para llevar en el bolso y lo mantenía distraído mucho rato. Sé que lo tienen en Olokuti petits (una tienda de Gracia, de comercio local y justo). Y como véis en la foto, cuando lo sacamos, le sigue encantando.
Enseguida empezamos a usar una manta de juegos. Es la que veis en la foto, pero las hay de muchos tipos. Está bien porque sirve como manta para dejarlos boca arriba en los primeros meses, y luego cuando empiezan a desplazarse (con croquetas o reptando) pueden ir explorando las diferentes cosas que tiene la manta. Blai aún la usa y es bastante fan.
Más o menos sobre los cuatro meses empezó a usar también el gimnasio para bebés. Lo teníamos desde antes, pero no le hacía demasiado caso, y la verdad es que al no poder controlar demasiado las manos para llegar a los objetos nos parecía que era un poco frustrante. Se lo empezamos a poner a ratos cortos y cuando vimos que él interactuaba con los objetos colgantes. Ahora aún lo usa, pero de diferente manera. Lo arrastra, lo chupa, lo mueve…
Otro juguete que empezamos a introducir sobre los 4-5 meses fueron los libros de tela. Tenemos un par y le encantan. Además la mayoría de ellos vienen con diferentes texturas y ruidos para que los bebés exploren.
Y por último el superhit. El cesto de los tesoros. Estoy segura que habéis oído hablar de él, pero por si acaso os explico un poco. Consiste básicamente en ofrecer un cesto con diferentes materiales del día a día. La idea es desarrollar así los sentidos y el descubrimiento mientras conoce las diferentes características de los objetos: temperatura, peso, forma, color, olor, sonido. Con este juego el bebé desarrolla la coordinación de ojos, manos y boca.
Lo ideal es dejarle la panera al alcance y sin interferencias, que sea él, de manera autónoma, el que explore y manipule libremente. Nosotras como mamás (y papás) estamos cerca, y así les damos también seguridad y confianza. Nosotros lo hicimos con materiales que encontramos en las tiendas Aúpali y Aúpa Organics. Dos tiendas super bonitas que vale mucho la pena visitar. Os dejo una foto de lo que tenemos nosotros en el nuestro. Tenemos todos los objetos que veis en la foto, le ponemos más o menos 10-12 a la vez y se los vamos rotando cada semana. Introduciendo de nuevos, dejando alguno que ya tenía y reintroduciendo alguno que habíamos retirado. Por último sobre el cesto comentar que nosotros hemos añadido también las botellas sensoriales. Nos hemos inventado un poco como hacerlas (mezclando diferentes tutoriales y demás) pero si os interesa también puedo hacer otro post sobre el tema.
Y, de cara a próximamente. Ahora Blai tiene 6 meses y medio y hemos introducido el Rodari que veis en la foto y es genial como material para estimular el gateo y el desplazamiento. Además este en concreto tiene una canica dentro y hace sonidos diferentes al rodar y lo tiene bastante alucinado. El de la foto es de Bateau Lune, otra tienda en el corazón de Gracia que merece la pena. Tenemos también una mini lista de reyes con una Wobbel Board, las bolas sensoriales misteriosas y algún mordedor de Oli&Carol (una marca que también merece mención).
Quiero aclarar que obviamente ninguna de las tiendas o marcas que menciono es publicidad (no soy Dulceida). Pero sí creo que es importante el boca a boca y dar visibilidad a las tiendas pequeñas, locales, donde nos cuidan y cuidan los productos que venden. Porque creo que vale la pena reivindicar el consumo consciente. Vale la pena plantearnos de donde vienen los productos que compramos y consumimos (y con más motivo si son para nuestros bebés). Vale la pena, aparte de tener en cuenta la calidad y el precio a la hora de escoger un producto, fijarse también en su impacto ambiental y social, y la conducta de las empresas que lo elaboran. Al final comprar es votar, y está bien plantearnos a quién votamos, verdad?