movimiento libre

Moverse en libertad

Investigando sobre crianza respetuosa me tropecé con el concepto movimiento libre… ¿Movimiento libre? De esto tenía que enterarme. Saltando de un artículo a otro, y consultando esta que otra entrada de Wikipedia, acabé llegando al meollo del asunto: Emmi Pikler. Esta pediatra había escrito un libro fundamental: “Moverse en libertad”. En él básicamente explica porqué es importante no poner a los bebés y niños en posturas que no son capaces de adoptar por si mismos y porqué no es necesaria la intervención activa del adulto en el desarrollo motor del bebé.

Resumiendo, viene a decir que colocando al niño en posiciones que no puede alcanzar por si mismo hace que pierda la oportunidad de realizar todos los movimientos y tentativas intermedios a los que llegaría de forma natural. Además, se priva al bebé de la recompensa que conlleva aprender algo por si mismo. Esto no solo afecta a la motricidad, también al desarrollo psíquico y al de la personalidad.

Pero es fácil garantizar que el bebé disponga de la adecuada libertad de movimientos. Solo hay que seguir dos sencillas indicaciones:

  • No obstaculizar los movimientos libres del bebé ni intentar acelerar o cambiar sus movimientos. Lo conseguimos de la siguiente manera:
    • Cuando portemos al bebé, intentar llevarlo en posición de cuna el máximo tiempo posible.
    • No ayudamos al bebé a finalizar un movimiento iniciado (aunque sea muy tentador cogerle de la manita para empezar a andar, o ayudarle a girarse cuando lo está casi consiguiendo)
    • Intentar no sentarlo o ponerlo bocabajo si él mismo no es capaz de sentarse o girarse.
    • No son unas olimpiadas, el bebé no necesita hinchas. No es necesario ni conveniente animarlo para acabe un movimiento. Y como decíamos, tampoco se le ayuda con un empujoncito o una manita salvadora, por más ganas que se puedan tener, que se tienen a veces. Esto no significa que el niño entienda que nos resulte indiferente o nos aburra. El niño ya tiene la recompensa de conseguirlo, si lo habéis visto ya sabéis de qué hablo. Y nosotros lo celebramos con él. El adulto tiene la satisfacción de verlo evolucionar normalmente hacia la independencia y la autonomía.
  • Garantizar al niño las condiciones necesarias para que se pueda mover libremente. Un poco lo que necesitamos nosotros si hacemos ejercicio en casa: ropa cómoda, juguetes adecuados y un espacio adaptado. En casa ponemos una manta grande en el suelo para que Blai tenga espacio y lo vestimos siempre con ropa ligerita (un pelele sencillo o un body). Además dejamos a su alcance juguetes (sonajeros, bola pikler, etc.) por si en algún momento siente interés y quiere alcanzarlos.

En general, un bebé que se mueve en libertad pasa por las etapas del esquema. (Blai está ahora mismo en el número 3, se gira, se pone sobre la barriga pero aún no sabe volver a la posición inicial)

libertad1

Obviamente en casa, hacemos lo que podemos y llegamos hasta donde Blai nos deja. A Blai le encanta estar sentado sobre mi regazo y aunque intento que no esté en esta posición la mayor parte del día, a veces es inevitable. De la misma manera, intentamos que Blai esté el máximo tiempo posible estirado, pero él pide muchísimos brazos. Para nosotros pasa por delante el no dejarlo llorar y ser respetuosos con él, así que si se cansa de estar estirado y se queja, enseguida lo cogemos y consolamos. Creo que como en todo en la crianza se trata de leer la teoría y luego poder decidir como lo adaptamos a nuestro día a día de manera que todos podamos sentirnos cómodos.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies